A quien interese:
Sabemos quiénes fueron los que dispararon. Sabemos quiénes no quieren oír. Sabemos quiénes son los asesinos. Sabemos quiénes quieren separarnos. Sabemos quiénes robaron el presupuesto de la educación. Sabemos quiénes son los verdaderos terroristas. Sabemos quienes nos quieren amedrentados. Sabemos quiénes dan las órdenes desde las altas esferas. Sabemos quiénes informan los hechos como les conviene. Sabemos quiénes van a perder. Sabemos que están asustados. Sabemos que se aproxima un cambio.
Desde su fundación como colectivo, In-Correcto se ha proyectado como un espacio de resistencia desde la cultura: resistencia al mercado y la industria, a las políticas neoliberales que la precarizan, a los grandes medios de información, y, por supuesto, al gobierno.
Hoy amanecimos de luto por nuestro compañero Dilan Cruz, quien falleció en la noche de ayer. Lo que ayer era carnaval y celebración, hoy se convierte en tragedia, rabia y frustración.
Hemos de ser sinceros: estamos aturdidos y desorientados. Sin embargo, como colectivo y como resistencia solo podemos seguir construyendo y haciendo desde nuestro mínimo, pírrico frente de combate: la cultura. Pese a estar de luto y pese a la dificultad de articular los espacios, queremos seguir creando y compartiendo.
Nuestra rebelión es cultural. Nuestra rebelión es de las formas y sonidos. Nuestra rebelión es de la gente. Nuestra rebelión es juvenil. Nuestra rebelión es de los medios. Nuestra rebelión es de artistas. Nuestra rebelión es nuestro oficio. Nuestra rebelión es de todos los días. Nuestra rebelión es ofrecer una alternativa.
Por eso, con el corazón hecho trizas, hemos decidido continuar con el aniversario de In-Correcto, como espacio de lucha, de resistencia y de encuentro desde la cultura. Porque, como decían las 1280 Almas, necesitamos “alegría por encima de la tristeza”, a pesar de las circunstancias.
