top of page
  • Foto del escritorSello InCorrecto

Convocatoria Revista In-Correcto número siete: lengua



¡Atención a toda la comunidad In-Correcta!

A partir de hoy abrimos convocatoria para nuestro SÉPTIMO número; la palabra que hilará toda la edición será lengua . Convocamos a todas las personas interesadas, escritores, ilustradores, artistas, músicos para que escriban, dibujen y reflexionen acerca de esta palabra. Fecha de Cierre: 20 de octubre Se reciben: ensayos,crónicas, cuentos, poemas, columnas,recetas de cocina,haikus,cartas de amor y demás. A las y los ilustradores que quieran participar en esta edición, les invitamos a que nos envíen sus portafolios.

CORREO AL QUE DEBEN ENVIAR EL MATERIAL: revistaincorrecto@gmail.com


Una de las escenas más poderosas ―y recordadas― del documental Jesus Camp empieza con una pastora de apellido Fischer hablándole a una congregación de futuros niños pastores: “―Ahora vamos a rezar en lenguas” ―dice mientras camina por entre las filas de niños devotos. Los niños comienzan a hablar en inglés para iniciar la oración, pero pronto se desencadena un bororó de voces infantiles, cada una pronunciando y creando una lengua incomprensible.



Fischer continúa en inglés: “―Este es el mejor día de su vida” ―sentencia mientras la orquesta celestial se confunde en sinestesia con el agua de las lágrimas de los niños.


El mejor día de la vida comienza con un ritual plenamente celebratorio de todas las lenguas, incluso las primitivas y las que nunca han sido inventadas. En el medio día de la xenofobia más salvaje (la década del 2000 gringo), los niños cantan (en realidad es el subconsciente el que canta) lenguas primitivas, arcanas e inexistentes. Paradójico. La parte interior del cerebro de unos niños entrenados en la ultraderecha canta lenguas que parecen animales y que celebran la unión entre todos los pueblos del mundo. Los niños que son enseñados a odiar a latinos, musulmanes, africanos y asiáticos, cantan en lenguas que parecen emular de manera fallida el hemisferio sur del planeta.


Las lenguas, la diferencia entre lenguas. Nos condenamos a nosotros mismos, desde el acontecimiento de la Torre de Babel, a no entendernos, y en ese episodio, viendo la altivez de los hombres, Dios se dice a sí mismo: “―Todos forman un solo pueblo y hablan un solo idioma; esto es solo el comienzo de sus obras, y todo lo que se propongan lo podrán lograr. Será mejor que bajemos a confundir su idioma, para que ya no se entiendan entre ellos mismos”.


Este parece ser el inicio de la xenofobia y de la escisión política original, el incidente primal de la discriminación entre pueblos. No nos entendemos, entonces ya no formamos parte del mismo pueblo. Ahora nos miramos con recelo. ¿Es la lengua la patria del hombre? De manera trágica, la lengua parece ser, por lo menos, el aspecto material más diciente de lo que nos hace parte de un grupo humano (ya sea un clan, un reino, una nación), y lo que nos diferencia de otro. En un relato análogo de nuestro continente, una serpiente gigante va cruzando el Amazonas, dándole a cada pueblo su lengua particular. Todos los pueblos se preguntan hoy y siempre acerca del origen de distintas formas de hablar y escribir.


Desde un punto de vista simbólico, el hecho que se señala más arriba me inquieta sobremanera. La lengua no es ni una víscera ni un órgano externo, pues se encuentra en la justa mitad del cuerpo de los animales humanos y no humanos. La lengua es en ese sentido el guardián del cuerpo, es el portal vilipendiado de la máquina corporal. En ese sentido, el sentido del gusto puede diferenciar entre lo que es bueno o malo para nosotros en términos digestivos. La lengua, en este mismo sentido, es también un diferenciador, un límite puesto por Dios en términos de lo que puede entrar, o no, al cuerpo. El látigo de la naturaleza. El azote del culo.


Me gustaría para terminar esta exploración aérea (con drone) del concepto de lengua con esa imagen, la lengua como azote del culo. El dicho parece expresar de manera tajante la materialidad del lenguaje. Como se usa para decir que lo que expresarnos puede salirnos caro en el futuro, parece sentenciar también que todo lo que expresamos es algo material, que puede golpearnos el cuerpo. La lengua es materia. No se olviden. Por eso mismo —y en cierta medida para enmendar la escisión del suceso de la Torre de Babel— Dios pone fuego en la lengua de los Apóstoles, y solo con ese hecho los pone a hablar en distintas lenguas para esparcir la buena nueva del tiempo mesiánico. Mejor dicho, para establecer una comunidad más justa, Dios hace a la lengua material, la incendia. Dios dice: “―Miren, creían que sus palabras eran solo espíritu, una manifestación del alma, pero en realidad la lengua es materia, es pasión, es fuego vivo dentro del mundo y, si ya no se puede volver a unir a todos los pueblos, sí se puede esparcir el fuego de la comunidad que se acerca”.


Es así que la lengua cobra para nosotros significado. La lengua nos hace vivir porque es materia. La lengua es materia porque divide a los hombres y los une. Es por eso que la próxima edición de la revista In-Correcto estará dedicada a la lengua y a todos sus posibles significados culturales, lingüísticos, políticos, narrativos, sociales y culinarios. Queremos escuchar cómo la lengua de ustedes, gente, choca contra las rocas de los dientes y el acantilado del paladar. Queremos saber qué es la lengua para ustedes. ¿Cómo habla tu lengua? ¿Qué dicen tus papilas gustativas? Esperamos. Espera.


Escrito por: Camilo Casallas Torres

186 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page