top of page

“Será mejor que bajemos a confundir su idioma” La Torre de Sebastián Múnera

  • Foto del escritor: Sello InCorrecto
    Sello InCorrecto
  • 11 mar 2019
  • 3 Min. de lectura


Una de las experiencias del cine contemporáneo que más me cautiva es aquella en la que el ser del film radica en un espacio: escenarios vivos y muertos que son explorados por la cámara, y que buscan la atmósfera antes que la anécdota. Atrás queda la trilogía de Escola o «la película de institución» de Frederick Wiseman, ahora la exploración se acerca desde la vanguardia y la reflexión es una duda —formal y autoral— que encara al espectador en una prueba de resistencia. En La Torre (2018), ópera prima del artista plástico Sebastián Munera, la Biblioteca Pública Piloto de Medellín es el centro del dispositivo cinematográfico y la verdadera protagonista.



El argumento de la película versa sobre la remodelación del edificio de la biblioteca y sobre la relación física que se teje entre la rutina de trabajo de un obrero, una bibliotecaria y un fotógrafo de laboratorio con el edificio. Así, durante cerca de 80 minutos, la cámara recorreré los pasillos y salones de la biblioteca con la presencia de estos tres modelos, a quienes vemos almorzar, empacar y desempacar libros, revelar fotografías en un cuarto oscuro, masturbarse, tomar una siesta, etc. Imágenes de un realismo cotidiano que en este contexto parecen aludir más a una película de fantasía, que aquellas a las que nos tiene acostumbrado el realismo contemporáneo.



Pero la película, encriptada como su lenguaje, esconde otras dos tramas de forma más sutil. Por una parte, la búsqueda de la única fotografía que existe del atentado que sufrió la biblioteca pública piloto en el año 2004, un registro en negativo que veremos solo hasta el final, como manifiesto de la memoria y el valor que reside en esta institución. La otra trama, aún más difusa, es la del viaje de la luz, como fenómeno físico que busca ser captado y fijado por el film. Dos imágenes bellas, entre las tantas que entrega la película, nos revelan esta búsqueda: la primera es con la que inicia: un travelling que acompaña la caminata del obrero por un túnel oscuro, y que cuando salen (obrero y cámara), el blanco del exterior se satura de tal manera que invade toda la pantalla; la segunda imagen, ya cerca al final, muestra cómo lo que era una pequeña abertura en la pared del cuarto oscuro de fotografía, es completamente reventada para echar al piso el muro, y permitir que la luz roja, característica de estos espacios, invada todo la imagen, que hasta entonces era gris.



La fotografía en La Torre es un blanco y negro lavado, y mantiene una vitalidad a través de los movimientos cuidados que buscan crear tensiones de acción entre el espacio y el sujeto/personaje. El sonido, en el que se destaca la música, evoca necesariamente a un rito; el de la fijación de la luz o la foto-grafía como escritura de la memoria.

Múnera, como artista, ha trabajado especialmente la instalación; su proceso de investigación para llegar a La Torre derivó de algunas obras instalativas que logró trabajar en el espacio de la biblioteca pública piloto previamente a la realización del film. Esto se evidencia en La Torre, a la cual podría referirme usando el vocabulario con el que se reseña una obra instalativa: atmósfera, experiencia y adaptabilidad. Incluso, pensar la película en un espacio de museo puede ser común, pero la necesidad de lectura de esta obra a partir del espacio de cine, ya configura otra subversión en la tendencia del cine contemporáneo, como un regreso a la sala de proyección tras el cine expandido.




La Torre, al igual que en el mito bíblico de Babel, es una obra que se propone confundir, pero antes que nada busca por sí sola una autonomía de la forma. En este sentido, el cine de Múnera, me inspira a experimentarlo en la sala de cine como si se tratara de una instalación ; pero, a su vez, me fijo en la captación de la luz que recorre un espacio y lo que la cámara nos permite apreciar. Escrito por Manuel Zuluaga

Comments


¡Suscríbete o muere!
leer más

¡Felicitaciones! Sobreviviste.

  • Bandcamp - círculo blanco
  • Instagram - Círculo Blanco
  • Facebook - círculo blanco
  • YouTube - círculo blanco
  • Twitter - círculo blanco

© 2018 IN-CORRECTO

bottom of page